"Fijarte en la acción te condena a ofuscarte con la punta de un iceberg"

Las conductas que solemos reprochar a los perros suelen estar mal vistas por la sociedad. Ladridos, destrozos, mordidas…  Cada conducta es la consecuencia de las emociones que embargan al perro ante unas situaciones y/o estímulos.

Hasta que no comprendemos qué emociones gestiona el perro en cada momento no podemos entenderlo ni ayudarlo.

El adiestramiento no es la solución

Todavía hay mucha gente que cree que el adiestramiento de un perro eliminará su conducta de miedo y/o agresividad. Si le enseño a andar a mi lado dejará de tirar de la correa.

Cuando creemos eso, afirmamos que el perro es un animal irracional incapaz de pensar, sentir y comprender. Lo reducimos a un ser que solo actúa por instinto y asociaciones. El adiestramiento de un perro no lo ayudará a superar sus miedos. 

Gestión emocional: llegando a la raíz del problema

Hay muchos estudios científicos en el campo de la neuro ciencia que han demostrado que la arquitectura cerebral de los perros es muy similar a la nuestra y constatan que el cerebro del perro experimenta emociones y percepciones que habían sido descartadas pocas décadas atrás.

Pongamos un ejemplo muy humano.

Si te muerdes las uñas y te ponen unos guantes dejarás de morderte las uñas pero… ¿Qué problema emocional te ha llevado a morderte las uñas? Los guantes cortan la conducta pero tu preocupación sigue ahí.  Esto puede hacer que pases de morderte las uñas a morderte los labios o a mover las piernas de forma frenética, por ejemplo. El adiestramiento son esos guantes. 

Necesitas saber qué emoción provoca la reacción. Si, por ejemplo, sientes preocupación por que tienes que hablar en público, seguramente esta conducta desaparecerá si desarrollas herramientas para gestionarlo (compartir tus emociones con alguien, pedir ayuda profesional, mejorar tu autoestima, practicar tu oratoria, bajar tu estrés…)  

Con los perros sucede lo mismo.


"Las emociones son el camino"

El camino de las emociones no es fácil ni corto pero es el correcto. Las emociones mueven el mundo, forman parte de nuestros sueños, nos dicen quién somos, cómo nos relacionamos con los demás y con el entorno. Son mensajeros que se preocupan por nosotros y nos avisan cuándo sucede algo.

Las emociones determinan nuestra manera de recordar las cosas e impulsan las decisiones que tomamos en el futuro. Nacen de las conexiones neuronales que se realizan mediante experiencias subjetivas que inducen a actuar. Así que algo que se percibe como agradable o beneficioso desata emociones de agrado mientras que algo que se percibe como desagradable o peligroso desata emociones negativas.

Ohana
NO es para ti...

  • Si deseas usar técnicas y/o herramientas de adiestramiento o educación canina aversiva tales como; collares estranguladores, eléctricos, correas extremadamente cortas, lenguaje impositivo que cohíbe y/o inhibe conductas, castigo y no estás dispuesto/a a cambiar, sino que simplemente pretendes que él se amolde a ti en todo momento. 

  • Si no tienes interés en comprender a tu perro y buscas una receta mágica para solucionar “sus problemas”. 

  • Si no estás dispuesto a dedicarle un poco de tu tiempo a tu perro

Ohana
SI es para ti...

  • Si buscas una metodología integral que va más allá del acontecimiento, pensamiento o creencia causa-consecuencia. Trabajo centrada en las causas del problema y no en sus síntomas.

  • Si deseas unas pautas de trabajo centradas en el estado emocional del perro y de la familia. poniendo a esta última como parte imprescindible de la fórmula para la mejora del animal.

  • Si quieres aprender a entender a tu perro de la mano de una profesional formada, actualizada, responsable e involucrada.

  • Si tus experiencias con otras metodologías no te han satisfecho o te han decepcionado pero sigues apostando por la educación canina respetuosa.

Ellos ya han confiado en #Ohana

El caso de Drac
“Marta siempre nos escucha con paciencia, cariño y sentido del humor. Queda trabajo por delante pero con ella sabemos que es posible"
"Ahora Odín ya puede quedarse solo en casa. Duerme, come e incluso juega. Marta siempre estaremos muy agradecidos"
"Becca sale a la calle y ya no busca huir. Su tolerancia a las personas es mayor y podemos vivir situaciones que hace unos meses eran impensables.

Conoce nuestra metodología y resuelve tus dudas

Carrito de compra
Utilizamos cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento, para fines analíticos y para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias. Al hacer clic en Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad