Hace un par de semanas os hablaba del sentimiento de culpa poniendo como ejemplo un caso real.
Os hablaba de Pilar y su perrita Taka.
Pues esta es la siguiente sesión después de aquella y lo que más me enorgullece es ver avances tanto de Taka como de Pilar.
Taka es una perrita que desde chiquitina llegó con muchos miedos al exterior y se mostraba muy insegura con los perros.
Taka tiene problemas para gestionar la soledad en casa y tiene una relación con Pilar que se ha forjado desde un apego inseguro.
Ahora estamos trabajando para facilitarle a Taka herramientas de gestión y crecimiento personal para que poquito a poquito pueda afrontar su día a día con más seguridad, autonomía e independencia.
Desde nuestra charla, Pilar pudo soltar lastre y eso se nota en la gestión que hace de Taka, en su actitud, mucho más animada, menos tensa y preocupada.
Y el resultado es el que veis en este vídeo. Una perrita que empieza a explorar y alejarse de Pilar mostrando más autonomía y sin reclamar la atención constante de Pilar.