Muchas familias se desconciertan cuando les animamos a que dejen que los perros escojan y tomen decisiones en su día a día y por supuesto, el paseo es una parte primordial. Muchas familias se desconciertan cuando les animamos a que respeten los tiempos de gestión que su perro necesita, o bien porque no siempre tienen tiempo para ofrecer, o bien porque cuánto más tiempo ofrecen más “quieren” los perros.
No es que quieran más, es que empiezan a decir qué quieren…
Entonces es cuando las familias se frustran y entran en dudas si lo que les estás asesorando funciona y si es lo acertado.
El perro que sólo quiere continuar con el paseo y se niega a volver a casa, puede tener varias razones: colegas que los esperan en un sitio en concreto, un destino divertido, paseos muy activos o aburridos, necesidades no cubiertas…
Cuando alguien tiene la sensación de que le ofrece a su perro todo lo que necesita y aún así el perro se planta, cual estatua en acera, le decimos que negocie.
Negociar no siempre es fácil, requiere de entendimiento; qué te dice el perro y qué entiende el perro, además de otros factores.
Así que hasta ahora sabemos que hay que respetar tiempos, voluntades y negociar.
¿Y cómo se hace eso?
Pues os he hecho un vídeo de cómo lo hago yo con Utah.
Tengo que deciros que este no es un paseo de water de 10/15 min, aunque la única diferencia es que recorrería menos distancia y ¡arreglado!.
Mi vida ha sido una locura los dos últimos años y eso se tradujo en poco tiempo con Utah, lo que a su vez, repercutió en su estado emocional y su conducta. Así que le hice una promesa hace unos meses. Le prometí que le dedicaría más tiempo. Tiempo las dos juntas.
Esta promesa no siempre es fácil cumplirla. Hoy empezaba mi jornada laboral a las 8:00 y me he levantado a las 5:30 sólo para darle ese tiempo que necesita de mí y conmigo.
Y diréis…¿¿¿a las 5:30????? Pues sí!
Nuestro trabajo es, en muchas ocasiones, estresante y muy agotador. Trabajamos con personas y animales que sienten y que están pasando por un mal momento y eso genera agotamiento mental, físico y emocional para el profesional. Así que necesito empezar el día con calma, 1 horita para el desayuno y luego tiempo de calidad con Utah, antes de salir a trabajar.
No me apetece levantarme a esas horas. Mi jornada laboral es de 12 horas, aunque no las trabajo todas. Trabajo los fines de semana.
Hay muchas familias que con esto, ya tendrían razones y la excusa perfecta para no dedicarle tiempo al perro de la familia…es una cuestión de prioridades, ¡sin más!
En este vídeo se ven dos días diferentes. En el primero se ve cómo gestiono el primer paseo del día en un día que tengo prisa, no calculo bien el tiempo y al final tengo que apresurarme y en el segundo, sólo se ve una parte del paseo en el que no tengo prisa.
La decisión de incluirlo es porque quiero que se entienda que no es algo habitual que haga con Utah. Su baño no estaba pronosticado, ni siquiera íbamos a pasear por allí. Esto lo hace aún , un momento más especial para las dos.
Estos vídeos no promulgan que hagáis exactamente lo mismo con vuestros perros, no seáis tan limitados de mente y de ideas.
Que luego habrá gente que diga que no tiene un laguito cerca de casa (yo tengo que andar 20 min para llegar ahí), o que no puede dejar que el perro llegue guarro a casa, que no puede dormir sólo 5 horas o que sé yo…
Estos vídeos promulgan la necesidad de entender, respetar y acompañar para construir.
Construir autonomía, confianza mutua. Construir madurez y crecimiento personal.
Construir experiencias agradables que generen vínculo.
Estos vídeos promulgan la necesidad de dejar que el perro sea perro en un mundo de humanos, la necesidad de que aprendamos, de una vez por todas, a convivir, siendo cada uno como es y lo que es.
La educación canina amable pretende divulgar la idea de que deberíamos ayudar e impulsar el crecimiento personal e individual de nuestros perros haciendo que florezcan con su máximo esplendor, sin entorpecer o generar sombra. Sin forzar situaciones.
No busquemos a nuestro perro ideal, el de nuestras expectativas, el que nos muestra la televisión y el cine, busquemos compartir nuestra vida con un perro siendo perro y disfrutemos de esa convivencia respetando lo que cada uno somos.