Respetar la voluntad del perro, según la educación canina amable

Son muchas las situaciones diarias que se dan en la vida de un perro en las que se mantiene en comunicación constante con su familia.

El principal problema es que NO entendemos lo que nos comunican o solemos mal interpretarlo.

El segundo, es que muchas veces ni siquiera escuchamos, sencillamente, no estamos receptivos. No miramos, y si lo hacemos no vemos.

Cada vez somos más los profesionales que nos esforzamos en divulgar información sobre comunicación canina y en qué consiste la educación canina desde una perspectiva amable o respetuosa y muchos de vosotros habréis oído hablar de correas largas, tiempos de gestión, observación, masticación, olfateo, comunicación canina, gestión emocional y una lista más larga.

Pero a veces son conceptos algo generalistas y difuminados que pueden ser mal interpretados o mal ejecutados. Sobre todo, mal ejecutados.

He querido realizar este vídeo porque a algunas familias les preocupa y mucho, cuando su perro decide no bajar a la calle. Perros con problemas de fobia o agresividad suelen ser los más habituales. Si nos paramos a pensar es normal que un perro que constantemente tiene experiencias negativas en la calle no quiera salir o esté más receptivo a hacerlo en unas horas o espacios determinados, sólo porque facilitan la gestión del entorno.

Una gran parte de las familias no conciben que el perro pueda o quiera aguantar horas sin evacuar por propia voluntad, a otras les preocupa que el perro evacue más tarde en casa.

Pero, ¿seríais capaces de hacer pipí cuando os lo pidiera alguien si en la vejiga no hay nada?, ¿ os coge ganas de hacer pipí cuando estáis durmiendo y aguantáis hasta despertaros por la mañana? ¿ os apetece siempre salir a pasear al perro el domingo por la tarde? Pues, ¿por qué iban a ser diferentes ellos? …

Son muchas las familias que obligan, arrastran y/o se llevan al perro en brazos para salir a la calle cuando éste no quiere. Lo veo constantemente. Pero, ¿Qué significa esto para el perro?

Pues a priori, significa que está expresando su poca capacidad de gestión de una situación o sus pocas ganas para afrontarla y no solamente no hay nadie que lo escuche, lo acompañe y lo entienda, sino que además es forzado en contra de su voluntad a afrontar una situación una y otra, y otra y otra vez …

Este gesto rompe, empequeñece, devalúa, humilla, reduce la autoestima y degrada al perro con la consecuencia emocional que conlleva todo esto. Además rompe y merma la relación y el vínculo con la familia y genera una relación insana donde la falta de respeto y empatía es el principal problema.

Utah es mi compañera de vida, mi amiga. Ya he explicado en más de una ocasión su fobia a los monopatines y los miedos que ha ido superando. Es una perra feliz, o así me gusta pensar . No tiene problemas para afrontar la calle de forma habitual, aún así, lleva un tiempo expresando sus pocas ganas de salir en algunos momentos. Sale más a la montaña de lo que hace unos meses y quizás con eso tenga más que suficiente, no ha pasado nada estresante ni preocupante. Ahora hace más calor, estamos en un verano particularmente caluroso, y por tanto salimos más tarde que en invierno ese es el único cambio sustancial al que se le ha añadido el problema de St.Juan.

No muestra miedo ni inseguridad simplemente no le apetece y es muy clara en su comunicación.

Respetar su voluntad es ofrecerle la posibilidad de que tome decisiones, respetarlas cuando sean acertadas y acompañarla. Aunque puedan no ser de mi agrado.

Respetar los tiempos de gestión no sólo es respetar el olfateo y la observación, es respetar los tiempos que cada perro necesita de recuperación tras una exposición estresante (a veces son días) o respetar el tiempo justo de exposición al exterior para evacuar y volver a la zona de descanso si así lo desea el perro.

Si el perro estuviera libre, se levantaría, evacuaría y volvería a tumbarse…¿porqué no ofrecerle la misma oportunidad aunque sea con una correa?

Es una cuestión de respeto y empatía, de entender qué quiere y qué necesita en cada momento y como compañeros de vida, ofrecérselo siempre que podamos y los haga crecer como individuos.

En este vídeo hay un resumen de dos días por no alargar el vídeo. Sale en horas diferentes y su actitud es diferente según el día y la hora. No he encontrado un patrón más allá de que sucede siempre por la tarde y parece que le apetezca más andar a primera hora de la tarde (con calor) que cuando baja el sol, aunque siga habiendo luz solar. Y es un husky.

De nuevo, Utah no tiene grandes problemas para gestionar el entorno y tiene claro que no siempre quiere salir, imaginaros si tuviera problemas para gestionar el exterior*…

*Si vuestro perro tiene problemas para salir a la calle lo recomendable es que os pongáis en contacto con un educador canino que trabaje en la línea amable.

PD: En el video se observa cómo gestiono la correa dentro del ascensor recogiéndola desde el suelo y soltándola en el suelo del ascensor. Esto sucede así porque en ese momento no quise alargar la situación y estos vídeos no se realizan bajo un guion. En ese momento me bastaba con grabar la situación de la forma más real posible, sin cortes, con una mano el móvil y con la otra abrir puerta, “recoger correa”, mirar qué grababa…

Por supuesto, el manejo de la correa nunca debe gestionarse como se muestra en ese momento ni tampoco cómo se ve en el parque cuando nos cruzamos con dos perros o al cruzar la calle…

Espero que no sea este apunte el que os quede de este blog… sería muy triste.

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